domingo, 2 de agosto de 2009

Medir la luz

Desde siempre, la gente que ha tomado fotografías ha necesitado medir la luz para obtener una correcta exposición. Una fotografía debe tener un equilibrio entre la apertura de diafragma y el tiempo de exposición para limitar la luminosidad que alcanza la película o sensor.

Algunos fotógrafos de gran talento y experiencia lo hacen a ojo, la gran mayoría usamos un fotómetro, ya sea el interno de la cámara o uno externo.

Un fotómetro es cualquier instrumento capaz de medir la intensidad de luz. Gracias a su medición, sabremos cual es la exposición correcta para una determinada escena. El fotómetro interno de una cámara es muy útil, pero no es el más preciso, ya que realiza la medición a través del objetivo de la cámara y desde la distancia en que estemos colocados. Uno externo por el contrario, mide directamente desde unos sensores y lo hace en el lugar exacto donde está el sujeto u objeto a fotografiar.



Existen diferentes tipos de medición, dependiendo de la situación. Las cámaras reflex poseen todos o casi todos estos modos y una gran mayoría de las compactas de alta gama también incorporan dichos sitemas.

- Medición matricial; es el indicado para un uso general, ya que la escena se divide por zonas y se mide la luz por separado. El resultado final para la exposición, es el cálculo relativo a todas las zonas como conjunto.
- Medición central; mide en la zona central de la escena despreciando el resto.
- Medición puntual; el círculo de medición es mucho más pequeño que en el caso de la central, permitiendo tomar mediciones con precisión de determinadas partes de la escena. Muy útil cuando hay mucho contraste.

Los fotómetros también comenten errores, sobretodo en situaciones extremas, por lo que en determinadas condiciones, será necesario compensar la exposición (EV), si queremos obtener un resultado correcto. El rango típico de compensación es de +/- 3 EV, pudiendo seleccionarse valores en incrementos de 1/2 o 1/3 de punto de diafragma dependiendo de la cámara.

Las siguientes situaciones son propensas al compensado de la exposición EV:

- Escena con motivo oscuro sobre fondo claro; Los sujetos se oscurecen más de la cuenta, siendo la solución una sobreexposición +EV.
-Escena con motivo claro sobre fondo claro; Intentando alcanzar el gris medio, toda la escena tiende a oscurecerse. De nuevo con una sobreexposición, +EV, solucionamos el problema.
- Escena con motivo oscuro sobre fondo oscuro. Toda la escena tiende a aclararse, por lo que en este caso la solución es una subexposición -EV.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Magnífica explicación.