miércoles, 7 de enero de 2009

¿RAW o JPEG?

El formato RAW (en inglés significa crudo) es un archivo digital de imágenes que contiene la totalidad de datos de la imagen tal y como la ha captado el sensor de la cámara. Debido a que capta todos los datos, los ficheros RAW tienen un tamaño de archivo muy grande.
Este tipo de formato es propietario, ya que cada marca tiene el suyo propio, aunque existe una iniciativa OpenRAW que trata de forzar a los fabricantes a unificar el sistema, sin éxito todavía. Además, este formato es sólo de lectura, ya que los cambios realizados en él se guardan en otro tipo de archivo (tiff, jpg, ...). Es necesario un software específico de interpretación RAW para leer este tipo de archivos y trabajar sobre ellos (photoshop CSx, iphoto, Capture one, RAWShooter premium, Adobe Lightroom, ...).

El formato JPEG es un archivo digital de compresión, por lo que ocupa bastante menos que el RAW. Es un formato estándar que puede ser leido por los diversos visores gráficos del mercado. Es manipulable sobre el mismo archivo, aunque normalmente pierde información. Se procesa en la propia cámara.

Entonces, porqué usar uno u otro. La cuestión depende de muchos factores;

* Si vamos a usar las fotos para enviar por mail, colgarlas en una página web, blog o similares, emplearemos el formato JPEG, ya que es compatible con todo esto y además tiene poco peso, es decir, ocupa menos espacio.
* Si tenemos problema de espacio en la tarjeta de nuestra cámara emplearemos el formato JPEG, que siempre nos permitirá almacenar mayor cantidad de fotografías.
* Si queremos que prime la calidad de la fotografía emplearemos el formato RAW.
* Si queremos retocar los niveles de exposición, temperatura de color, balance de blancos, etc, emplearemos el formato RAW, ya que las modificaciones sobre éste no alteran la calidad de la imagen.

Los fotógrafos profesionales suelen emplear el formato RAW, que necesita más trabajo, ya que depende del postprocesado, pero da una mayor calidad fotográfica, sobre todo a la hora de pasar a papel.

Por el contrario, el resto de fotógrafos (particulares, webmasters, ...) emplean el formato JPEG, mucho más rápido y sin necesidad de postprocesado.

Aun así, hay diversidad de opiniones, ya que nunca llueve a gusto de todos. A favor del JPEG decir que sus algoritmos de compresión han mejorado muchísimo y cada vez pierden menos calidad, aunque tras varios retoques podemos encontrarnos con sorpresas, sobre todo a la hora de imprimir. A favor del RAW su enorme calidad y el alto nivel de detalle, aunque necesite de postprocesado.

Hay que tener en cuenta que la mayoría de las cámaras réflex te permiten realizar la fotografía en los dos formatos a la vez, y siempre y cuando no tengas problemas de espacio puede ser recomendable, y ya eligirás luego, a la hora de cribar en el PC, con que formato te quedas para cada foto.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Reconozco que el RAW lleva mucho curro, pero a la hora de aplicar retoques y de agrandar las fotos la diferencia es notable con el JPG.

Por cierto, para lo escueto, la explicación que das es bastante buena

Romanorum dijo...

gracias, aún así, si quieres más cosas hay un par de foros (usa google) donde debaten el uso del RAW o el JPG